València es una ciudad de alma mediterránea, con una gastronomía que tiene su esencia en la calidad y variedad de su materia prima, los productos de proximidad, y en un extenso recetario tradicional y de vanguardia. El mar Mediterráneo, la huerta valenciana y las sierras que la rodean producen arroz, naranjas, alcachofas, tomates… y en general frutas, verduras y pescados tan frescos que enriquecen cualquier plato y elevan el sabor de las recetas de esta tierra a la categoría de exquisitos.
La mano de grandes maestros de la cocina, con Ricard Camarena, Quique Dacosta, Begoña Rodrigo, Miguel Ángel Mayor o Bernd Knöller al frente, reconocidos todos ellos con estrellas Michelin, convierten la gastronomía de València en una de las mejor consideradas de España.
Si hablamos de espacios gastronómicos en la ciudad, hay que destacar el Mercado Central y el Mercado de Colón, dos joyas del modernismo valenciano, que son catedrales culinarias por excelencia y todo un placer para los sentidos. Ningún foodie que se precie debe pasar por alto estas visitas.
Respecto al recetario, además de ser cuna de uno de los platos más internacionales, la tradicional paella valenciana, en esta zona se cocina el arroz como en ningún otro sitio, con más de 40 variedades, como el arroz a banda, del senyoret o al horno, la paella de marisco o de rojos, el arroz negro o los arroces secos con habas y alcachofas o con sepia o coliflor, la lista es interminable. También es típico el suquet de peix o las anguilas en all i pebre, la fideuà o salazones de pescado con los que elaborar platos típicos como el esgarraet o la titaina. Postres herencia del pasado árabe de la ciudad, bebidas singulares como la horchata o la lista de vinos con denominación de origen completan este patrimonio culinario.
Para quienes buscan adentrarse aún más en la gastronomía valenciana, es posible gracias a actividades que solo se pueden vivir en València. Aprender a cocinar la tradicional paella valenciana, visitar los viñedos y bodegas donde se produce el mejor vino y cava local o hacer una ruta en bici para conocer la huerta valenciana o los arrozales del Parque Natural de la Albufera, son sólo algunas de las propuestas.