A Coruña es una ciudad atlántica, rodeada por el océano, de playas batidas por las olas y salitre en el ambiente. Pero es también, al mismo tiempo, una ciudad abierta y cosmopolita, cambiante, capaz de reinventarse sin perder su esencia; una ciudad que vive la calle, que disfruta del tapeo, de los restaurantes, que conoce el producto y lo respeta.
Con una de las lonjas de pescado más importantes de España, los amantes del producto del mar encuentran la mejor materia prima en cualquier temporada del año tanto en bares, restaurantes y casas de comidas como en los tradicionales mercados o en ultramarinos centenarios que permanecen abiertos en los distintos barrios de la ciudad.
La cercanía de zonas como la Reserva da Biosfera das Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, mercados tradicionales como el de Paiosaco, zonas productoras de vino, de pan o de algunas de las mejores patatas de Galicia convierten a A Coruña en el destino perfecto para conocer la cocina gallega, sus productos, el recetario tradicional y una escena gastronómica contemporánea diversa y vibrante.