La Palma, conocida como la Isla Bonita por su infinidad paisajística y la multitud de contrastes y singularidades, concentra en un espacio donde las distancias siempre son cercanas una vivacidad y biodiversidad que puede sentirse, y en este caso saborearse, a través de las rutas propuestas.
La ruta “Sabor de maresía y lava” presenta la singularidad de la sal como recurso económico y cultural en un entorno volcánico de gran belleza, mientras que “Mirando al mar” nos llevará a descubrir la conversación continua entre las zonas costeras y el medio marino, así como su presencia en las propuestas gastronómicas de la isla.
Por su parte, la 3ª ruta, “Tierra de sabores”, es un recorrido donde las sensaciones trasportarán a entornos rurales, con un contacto directo en los que conocer el origen y el sabor de productos con la agricultura y ganadería insulares como base. Asimismo, como presentación al gofio, uno de los productos canarios más identitarios de la gastronomía del Archipiélago, proponemos la ruta “Legado benahoarita”. La 5ª ruta “De la huerta a la mesa” revela la calidad del producto disponible en el entorno inmediato, ofreciendo una vertiente ecológica cargada de frescura y sabor gracias a unas tierras de condiciones beneficiosas. Por último, “Sobremesa y recuerdos” es la forma ideal de finalizar cualquier comida, así como para rememorar a través de productos únicos los momentos vividos o simplemente disfrutar endulzando el paladar.