31 May La Ruta de los Aromas
Posted at 09:22h
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La Calle San Juan
La calle San Juan es sinónimo de fiesta y gastronomía, de vinos buenos, de pinchos, tapas, raciones, medias raciones, modernidad gastronómica, una pizca de vanguardia, y también tradición. Jamón y salmón, carrilleras y brandadas, gildas y morritos. Todo esto y mucho más en un paseo delicioso al que se puede acceder por tres lugares: Muro del Carmen, Portales y su paso a la Travesía y Marqués de Vallejo, sin olvidar la entrada que da acceso a la calle San Juan desde la calle el Cristo. Es decir, un auténtico damero que configura un espectro gastronómico que no se ciñe a una sola calle y que configura la Zona de la San Juan, un lugar donde soñar, disfrutar, comer, beber y vivir.
La historia de la ciudad cuenta que esta calle era un callejón sin salida a la Glorieta del Doctor Zubía hasta que a mediados del siglo XIX se derribó el edificio que empotraba y dejaba la calle ciega. Fue una calle de oficios que los antiguos logroñeses denominaban Ollerías Baja, porque al igual que en la calle paralela, abundaban los artesanos de la materia. Los tiempos han cambiado la calle San Juan se ha convertido en una de las más importantes del tapeo logroñés, una calle marcada por gran número de locales que trabajando muy seriamente han sido capaces en unos cuantos años de ofrecer una vitalidad y una cocina en miniatura realmente variada y sorprendente. Dicen que es la calle preferida por los logroñeses para irse de tapas…Y es que hay de todo, cada local ha sido capaz de buscar su lugar en el mundo con una oferta asombrosamente diferenciada y pensada para todos los gustos. Y es curioso, el logroñés, al que se le ha acusado de ser extraordinariamente conservador y clásico a la hora de la pitanza, ha demostrado con su buena acogida que hay espacio para todos: para los que gustan de pinchos más tradicionales, como la clásica tortilla de patata o una sardina con guindilla sin olvidar los molletes, hasta la carne de avestruz con aromas mallorquines, un crujiente de espinacas o un tataki de atún rojo con wasabi… O un bocata de calamares, o unos morritos o unos mejillones con salsa de tomate un punto picante merced a las alegrías riojanas. La Calle San Juan es una de las zonas más divertidas para disfrutar de la gastronomía riojana. Recórranla y háganse fuertes en cualquiera de los bares que la habitan para que la felicidad sea total y compartida.
Puntos de interés:
Tastavín
- Dirección: Calle de San Juan, 25, 26001 Logroño
- Horario: De martes a domingo. De 12:00h a 16:00h y de 20:00h a 24:00h.
- GPS: 42.465810, -2.444334
- Teléfono: +34 609 78 70 36
- Email: tastavinbardepinchos@gmail.com
- Web: ir a la web
- Descripción: Saber y sabor del tiempo. Tastavín es uno de los espacios de referencia del tapeo logroñés por la calidad de sus pinchos y por el propio concepto del local, en el que se rinde culto al producto y al servicio de los vinos, con una pizarra en la pared del mostrador en el que los clientes tienen la oportunidad de disfrutar de un gran número de vinos (de la DOCa Rioja como de otras denominaciones) que se sirven por copas. En la barra está Anca Teodorescu y en la cocina Pedro Cárcamo, que han dotado al local de una acusada personalidad con una colección de pinchos con el producto riojano por excelencia, las verduras como verdadera referencia; y en los que se dan la mano una técnica muy sutil con una perfecta nitidez de sabores y aromas. Tastavín está recomendado por la Guía Michelin desde su edición 2015, en la categoría de bar de tapas. Tiene una capacidad de 20 plazas en mesas altas. Algunas de las maravillas que elabora Pedro Cárcamo son el Bacalao en tempura, el salmón marinado, carrilleras en salsa, pincho de solomillo y el tataki de atún que tanta fama le ha dado por su original presentación. Otros de sus clásicos son el saquito de alcachofa con jamón ibérico, el brick de rabo de toro guisado con mermelada de higos, sin olvidar la crema de queso de Cameros trufada, con tomate cherry, albahaca, anchoa ahumada y huevas de arenque. De todas formas, rota mucho los pinchos y siempre se le puede preguntar a Anca en la barra por las últimas novedades brotadas de los fogones y de su imaginación.
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Torres Gastrobar
- Dirección: Calle de San Juan, 31, 26001 Logroño.
- Horario: De 13:00h a 16:15h y de 20:00h a 23:45h.
- GPS: 42.465808, -2.444250
- Teléfono: +34 941 23 12 83
- Web: ir a la web
- Descripción: Vinos excelentes y pinchos modernistas. Una amplia carta de vinos y pinchos excelentes ponen de manifiesto el trabajo constante que durante los últimos años está haciendo que este espacio se haya convertido en imprescindible en cualquier ruta que se trace en la gastronomía logroñesa. La tapa de kobe y el bocadillo de calamares fueron sus dos primeras picas en Flandes, dos pinchos sencillamente extraordinarios que ahora se codean con nuevas incorporaciones como el Solomillo tipo Thai, el Chipiplancton o el salmón. Alberto Rodríguez, responsable del local, sabe que su cocina es tan entusiasta como creativa, tan original como deliciosa y tan colorida como intrépida. “Buscamos el servicio completo y apostamos por los vinos con una gran rotación y una oferta de novedades y curiosidades”, subraya Alberto, que ha realizado un gran esfuerzo por el máximo cuidado de su servicio para cerrar el círculo de calidad de este local de referencia.
La Travesía
- Dirección: Travesía de San Juan 10, 26001 Logroño.
- Horario: De 11:00h a 15:00h y de 19:00h a 24:00h.
- GPS: 42.46597, -2.44554
- Teléfono: +34 941 23 07 17
- Descripción: Una tortilla memorable. En la Travesía de la calle San Juan, la bocacalle que desemboca directamente en Portales y en la Concatedral de la Redonda, se asienta uno de los bares por excelencia de Logroño: la Travesía, en la que reinan Chus Hervías y Jacqueline García, que hace veinticinco años apostaron por un local minúsculo, con una barra larga , una cocina casi de juguete y un pincho de tortilla memorable que cuenta con incondicionales como el actor Juan Echanove o el mismísimo Ferrán Adrià, que destacó el insuperable sabor de una tortilla que no tiene secretos pero que es sencillamente espectacular porque es perfecta de sabor, terneza y punto de sal. Local pequeño, tortilla con o sin picante; por raciones o completa si te la quieres llevar a casa. Una maravillosa propuesta que marida con un Rioja en cualquier circunstancia o estación del año.
Bueno Bueno
- Dirección: Calle de San Juan, 33, 26001 Logroño.
- Horario: De 12:00h a 15:30h y de 19:00h a 24:00h.
- GPS: 42.465803, -2.444161
- Teléfono: +34 941 26 31 87
- Descripción: Superior a la media. Entrar al bar Bueno Bueno de Dani Bueno es darse cuenta de inmediato de que no existe ninguna redundancia en la aliteración de adjetivos calificativos positivos. Todo sabe excelente en este local que en muy pocos años ha logrado una fiel clientela merced al sabor de sus pequeñas obras de arte, entre las que destacan los molletes de jamón, excelsos por la materia prima que trae de los Pedroches y el AOVE, y sus singulares empanadillas, sencillas, delicadas y deliciosas. Sin olvidar el pulpo, las tortillitas de patatas esféricas y la sardina ahumada. Pero además, Dani apuesta por el vino, de aquí y de acullá, con un esmerado servicio, mima a sus clientes con un trato amable y sutil, y procura que “todo esté lo más sabroso posible, que sea sencillo y que la gente se vaya feliz de mi casa”.
Bar García
- Dirección: Calle de San Juan, 28, 26001 Logroño.
- GPS: 42.465796, -2.444608
- Teléfono: +34 941 23 15 81
- Descripción: La esencia histórica de la Calle San Juan. Se puede decir que no eres de Logroño si no te ha dejado seducir por la zapatilla de jamón con queso manchego de Bar García, uno de los locales venerables de la calle San Juan como demuestran sus más de cincuenta años con sus estupendas especialidades, entre las que destacan las tostas de jamón con queso, tomate, cecina de León, cabrales…, además de sus espectaculares bocatitas de anchoas con pimiento verde, mayonesa con jamón o las irresistibles raciones de panceta. El Bar García es sinónimo de lo auténtico, de sentir el mundo y la vida en una barra que comenzó hace medio siglo cuando Daniel y Mónica, padres de los actuales propietarios, transformaron el antiguo bar El Regio en una de las postas más atractivas de las barras riojanas.