Morcilla

La morcilla es un producto asociado a la matanza del cerdo ya que siempre se ha elaborado con distintas partes del cerdo, como son: la sangre, las tripas y la manteca, a lo que se añadían productos vegetales como la cebolla horcal o el pimentón. Fue en el siglo XVIII cuando la morcilla comenzó a llevar arroz. De esta manera se establecieron las bases de la morcilla de Burgos “sosa, sabrosa y picantosa” que hoy conocemos. Aunque existen diferentes recetas, siempre se elaboran siguiendo la tradición consiguiendo que perduren la gran variedad de sabores y olores que la caracterizan. 

La elaboración de las morcillas corre a cargo de pequeñas empresas de la provincia que la elaboran de forma artesanal y sin apenas mecanizar el proceso.

Después de muchos años de lucha para que se reconociese su calidad, finalmente en 2018 se reconoció la morcilla de Burgos como una nueva Indicación Geográfica Protegida.