Elaboración
En una cazuela de barro dorar con aceite el ajo laminado con la guindilla (sólo un trocito pequeño para potenciar el sabor) Una vez dorado, añadiremos los langostinos y los removeremos rectificando, si es necesario, de sal.
Cuando ya estén cocidos los retiraremos de la cazuela y los pelaremos reservando las cabezas y en el mismo aceite prepararemos dos huevos fritos. Serviremos los huevos fritos en un plato bien ancho y encima añadiremos los langostinos con las láminas de ajos fritos y rociados generosamente con el aceite con que los hemos frito.
Finalmente, espolvoreamos con un poco de sal gruesa.
Es un plato que pide mojar mucho pan.
* Una gallina feliz es la que goza de libertad para picotear por el suelo, hacer ejercicio, arreglarse las plumas, hacer baños de tierra, subir a un poste cuando se siente amenazada y construir un nido para depositar los huevos. Son conductas, todas estas, negadas a las gallinas criadas en jaulas, las que componen la inmensa mayoría de los huevos que el mercado ofrece hoy en día el consumidor; la excepción la representan los huevos de corral.