Así se cocinan las ‘Carajacas con cebolla caramelizada y sésamo’, de Carolina Díaz-Bretrana
Primero de todo se procede a embarrar el hígado. Se prepara un majado con la cabeza de ajos, dos pimientos rojos asados, cominos, hojas de laurel, guindillas, aceite, sal y pimentón. Embarramos el hígado y lo dejamos macerar durante cuatro horas.
Pasado ese tiempo, freímos el hígado en aceite templado. Lo vamos removiendo y lo rectificamos añadiendo una hoja de laurel, una cucharita de tomillo, otra de cominos y otra de orégano.
Finalmente añadimos un chorrito de vinagre. Rehogamos todo hasta que el hígado esté hecho.
Por otro lado, cortamos las cebollas en tiras, las disponemos en una sartén y las caramelizamos al fuego con medio vaso de agua y un cuarto de azúcar hasta que veamos que las cebollas están tiernas y ligeramente doradas.
Presentamos las carajacas con las cebollas caramelizadas por encima y las semillas de sésamo espolvoreadas. Este plato lo podemos acompañar con papitas arrugadas.