Sumergimos el pescado en aceite de oliva a baja temperatura (55 grados) para que éste se cocine lentamente.
Se pica la cebolla en trocitos, los rehogamos con un poco más de aceite de lo habitual, agregamos los tomates, previamente pelados, escurridos y picados, sazonamos con sal y un poco de azúcar y terminamos la cocción y pasamos por un chino.
Freímos los ajos cortados en láminas con ¼ de litro de aceite, en una cacerola donde quepa el bacalao un poco holgado, los retiramos cuando estén dorados, agregamos el bacalao ya confitado.
Para 4 personas