El azafrán de la DO Azafrán de la Mancha se distingue de forma muy fácil porque la parte de los estigmas rojos sobresale claramente de la flor. Además el estilo es más corto que en otras flores de azafrán. Sólo el azafrán perteneciente a la cosecha del año puede pertenecer a la denominación de origen protegida, porque el producto con el paso de los años va perdiendo calidad. Únicamente llega al consumidor en forma de hebra, nunca molido. Se elabora mediante el proceso de desecado a través de fuego lento, no se seca al sol, lo que produce que este azafrán tenga mejor presencia, aroma intenso y mayor poder colorante por su mayor contenido en safranal.
Superfície geográfica:
Como su nombre indica esta denominación se encuentra en Castilla-La Mancha, concretamente en las provincias de Toledo, Cuenca, Ciudad Real y Albacete.
Sabor:
Esta variedad de azafrán tiene un sabor ligeramente amargo, pero no astringente y un intenso aroma exótico, propio del tostado, intenso y penetrante.
Características:
Tras el proceso del tueste el azafrán adquiere la forma definitiva con la que le conocemos, hebras de un color rojo brillante, flexibles y resistentes, y sin arrugas. El azafrán de esta denominación de origen protegida tiene un elevado poder colorante, sólo aquellos que superen las 200 unidades de colorante pueden formar parte de esta denominación.
Información:
La cosecha del azafrán se realiza entre finales de octubre y principios de noviembre. La flor florece al amanecer y se marchita de forma muy rápida lo que hace que los estigmas pierdan su color y aroma, por lo que debe permanecer el menor tiempo posible en el tallo. Esto conlleva que las flores sean recolectadas de madrugada. El proceso del tueste hace que el producto merme, así de cada kilo de estigmas recolectados llega al consumidor 200 gramos de azafrán listo para consumir.
El Azafrán de la Mancha se distingue de forma muy fácil porque la parte de los estigmas rojos sobresale claramente de la flor. Además el estilo es más corto que en otras flores de azafrán. Sólo el azafrán perteneciente a la cosecha del año puede pertenecer a la denominación de origen protegida, porque el producto con el paso de los años va perdiendo calidad. Únicamente llega al consumidor en forma de hebra, nunca molido. Se elabora mediante el proceso de desecado a través de fuego lento, no se seca al sol, lo que produce que este azafrán tenga mejor presencia, aroma intenso y mayor poder colorante por su mayor contenido en safranal.