
Andoni Luis Aduriz está considerado como uno de los chefs más influyentes de nuestro tiempo. Cuenta con dos estrellas Michelín, pero no es solo eso. Es un visionario y un rebelde detrás de los fogones que con Mugaritz, mucho más que un restaurante, ha sido referencia internacional como sinónimo de I+D.
Aduriz ha estado durante estos días en La Palma. Y gracias al proyecto Saborea La Palma, que gestiona la empresa pública Sodepal ha podido conocer los productos, productores, cocineros, restaurantes y la cocina que se hace en la isla. También rincones naturales con gran potencial turístico. Un recorrido en el que ha estado acompañado por la pareja ganadora de “Tapas por La Palma”, una iniciativa de Saborea España, y Maire Modrego, coordinadora de Eurotoques.
Aduriz ha reconocido que “venía a La Palma con una perspectiva muy relajada, muy tranquila, en el sentido de que si pasaban cosas que me iban a interesar, bien; y si no pasaban, pues tampoco sucedía nada. Pero la realidad es que si tengo que poner un titular a este viaje sería que me voy de La Palma lleno de aprendizajes. No lo digo como un tópico. Lo digo con alegría”.
El prestigioso chef ha manifestado que “me he sentido muy ignorante en algunas ocasiones. Me he encontrado con productores inspiradores, con productos que desconocía y que, si me los hubiera encontrado al otro lado del mundo, hubiera dicho qué bien que esto existe. Me he encontrado con unos rones históricos, con unos quesos elaborados con una raza autóctona palmera, me he encontrado con gente cargada de sueños… He recordado lo ignorante que soy y eso es un regalo”.
Aduriz ha hecho especial hincapié en que:
“me voy cargado de estímulos, con una sensación de paz»
Tengo la sensación de que nadie me ha querido vender nada. Simplemente me han contado su vida, lo que hacen, su estilo de vida. La Palma es un territorio que dentro de su dimensión está cargada de regalos. He estado debajo de una cascada. He encontrado en poco espacio muchos paisajes diferentes. ¡Me han sucedido demasiadas cosas! Me he comido el gofio escaldado capaz de hacer que yo vuelva a La Palma. Quiero volver y comerme ese mismo gofio. Me han pasado muchas cosas que no esperaba”.
