IGP Melón de La Mancha - Saborea España

IGP Melón de La Mancha

La IGP sólo se aplicará a melones de la categoría I, con un contenido en azúcar mínimo de 11º Brix (± 0,5º) y un peso unitario comprendido entre 1,8 y 4 Kg. (± 0,1 Kg.).

Los melones de la variedad «Piñonet» o «Piel de Sapo» tienen forma elipsoidal u ovoide.

La corteza puede ser lisa o ligeramente rugosa, con un grosor medio de 0,6 a 0,8 cm. Presenta un escriturado o asurcado longitudinal de intensidad variable, normalmente más abundante cerca de la zona del pedúnculo y de la cicatriz del pistilo. Predomina en la piel el color verde, con manchas oscuras de tamaño medio, uniformemente distribuidas, tornando en la madurez hacia el amarillo. La pulpa es de color blanco o cremoso. En la cavidad central, relativamente pequeña por relación a otras variedades, se halla la zona placentaria, de color anaranjado, en la que se encuentran las semillas.

Desde el punto de vista sensorial, las principales características son el dulzor, la alta jugosidad y la escasa fibrosidad de su carne.

 

Zona geográfica:

La zona de producción, acondicionamiento y envasado del melón está situada en la comarca natural «Mancha», y comprende las localidades de Alcázar de San Juan, Arenales de San Gregorio, Argamasilla de Alba, Campo de Criptana, Daimiel, Herencia, Llanos, Manzanares, Membrilla, Socuéllamos, Tomelloso, Valdepeñas y Villarta de San Juan.

 

Método de obtención:

  • Preparación del terreno: la primera labor se realiza en octubre o noviembre, a una profundidad de 30-40 cm. En el mes de febrero se realiza otra labor superficial de desmenuzado del terreno. Así dispuesto, se procede al marqueo de la parcela, para señalar la distancia de separación.
  • Plantación: El transplante se realiza desde mediados del mes de abril hasta principios de julio, cuando las plántulas tienen al menos la primera hoja verdadera bien desarrollada. La plantación se realiza manualmente.
  • Labores durante el ciclo vegetativo: Aparte del riego y abonado, se realizan labores de escarda y descuaje o eliminación de frutos en las plantas con exceso de ellos
  • Recolección: La cosecha del melón comienza con la corta manual. Los frutos se depositan a lo largo de las hileras, para ser posteriormente cargados en remolque. La frecuencia de recolección varía de dos a tres veces por semana, con tiempo cálido, a una vez por semana cuando el tiempo es más frío. La recolección se inicia a mediados de julio y finaliza en octubre.
  • Recepción y almacenamiento: La descarga se realiza en los centros de manipulación y envasado de las estructuras agrarias organizadas de comercialización, en las que se lleva a cabo el pesado, la identificación de cada partida y el control de calidad. El melón se almacena en instalaciones bajo cubierta, a temperatura ambiente con humedad y ventilación adecuadas.
  • Manipulación y envasado: El calibrado del Melón de La Mancha vendrá determinado por el peso, comprendido entre 1,800 y 4,000 Kg. El peso del melón más grande de la caja no superará en más del 30 % el peso del más pequeño. Dependiendo de su calibre, se acondicionarán y presentarán a la venta en envases de madera y/o cartón.
  • Controles para la expedición: En cada palet, existirá una etiqueta de trazabilidad que permita identificar al productor/es que haya suministrado los melones, las parcelas de origen y la fecha del envasado. El tiempo máximo de almacenamiento de melones amparados por la I.G.P. será de 45 días a partir de la fecha de corta.

Se comprobará cada partida mediante muestras reducidas, la conformidad de los melones con los criterios de madurez, no vitrescencia de la pulpa y no desprendimiento de las semillas. 

 

Vínculo:

El melón «piñonet» o «piel de sapo» es uno de los cultivos característicos de la comarca natural Mancha, en la que constituye un buen complemento para las explotaciones familiares agrarias, cuyos ingresos proceden principalmente de la viña y los cereales. Muy probablemente, el cultivo del melón fue introducido en La Mancha por los árabes. Las referencias más antiguas son las recogidas en el «Tratado Agrícola» de Ibn Bassal al-Tulaytubí, que reinó en los reinos taifas de Toledo (1043-1075) y Valencia (1065-1075). Otro de sus discípulos realizó ensayos de aclimatación y herborizaciones por todo Al-Ándalus, describiendo muchas variedades de melón, entre las que mencionó especialmente la sukkarí, que era un melón de secano, muy dulce y de pequeño tamaño. El vínculo de este producto con la zona puede acreditarse a través de la historiografía y de las informaciones orales que aún hoy pueden facilitar los agricultores de la zona.

La llanura manchega es una cuenca sedimentaria en la que su horizontalidad y planitud son casi perfectas, alterada por cerros que destacan ligeramente. Su altura media oscila entre los 500-700 m. Los materiales que rellenan la cuenca son de naturaleza detrítica y afectada por encostramientos carbonatados. Los terrenos en los que se localiza el cultivo son poco profundos, con tierras de labor de no más de 35 cm de profundidad y escasa fertilidad, bajos niveles de materia orgánica y ph elevados. Son terrenos arenosos o franco-arenosos, muy permeables y altamente mineralizados, con un horizonte B de costra caliza, pedregosos, porosos y fácilmente laborables.

Climatológicamente es una comarca fría y seca. La zona de cultivo tiene niveles pluviométricos comprendidos entre los 300-400 mm, con fuertes niveles de insolación y evapotranspiración en el estío, y amplitud térmica escasa con noches calurosas y bajos niveles de humedad.


Estas condiciones edafoclimáticas proporcionan al producto unas propiedades cualitativas en cuanto al tamaño, el color, el escriturado de la piel y la conformación externa de los frutos; la textura y la fibrosidad de la pulpa; la jugosidad y dulzor de la carne.

Categoría
ciudad real
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